CUARTA PELÍCULA: INTELIGENCIA ARTIFICIAL (2001)

Director: Steven Spielberg 
Producción: Bonnie Curtis, Jan Harlan, Kathleen Kennedy, Walter F. Parkes y Steven Spielberg .
Guion: Brian Aldiss, Ian Watson y Steven Spielberg 
Música: John Williams 
Reparto: Haley Joel Osment, Frances O'Connor, Sam Robards, Jake Thomas, Jude Law y William Hurt

Trailer: [enlace]

La película nos habla sobre un nuevo modelo de robot con forma de niño que se crea buscando la sustitución de los niños, ya que en el futuro ficticio que plantea, por problemas como la superpoblación, se restringe el número de hijos. El robot protagonista de la película es el primer prototipo de esta nueva generación de máquinas, y debido a esta condición es continuamente dado de lado, ya que no comprenden que un robot pueda tener sentimientos humanos.

Analizando los elementos que aparecen, podemos observan varios elementos con inteligencia artificial. Entre ellos, hoy en día podríamos resolver con nuestras tecnologías por ejemplo el holograma del Dr. Know y el hada azul o la stripper proyectada desde el dedo de Joe, puesto que como ya hemos dicho en otros análisis de películas,  se ha probado a hacer experimentos como un reloj. 

También nos llama la atención el helicoptero que funciona debajo del agua. Hoy en día no se ha creado un helicoptero submarino, pero si se han intentado otras opciones como un coche submarino llamado Rinspeed Squba, creado en el 2008. [noticia] [vídeo]. No obstante, el sistema de control remoto del helicóptero también se utiliza en nuestros días.   

Por último, los dos elementos de inteligencia artificial más importantes en la película son el niño protagonista, David, y el oso Teddy. El primero se nos escapa de la realidad, puesto que es un robot con unas características idénticas a las de un ser humano: apariencia, sentimientos, etc. Lo mismo para con el oso de juguete, Teddy, el cual todavía solo ha sido posible a crear un robot oso pero sin sentimientos, solamente con la utilidad de divertir y enseñar al público infantil. 

Durante el visionado de esta película podemos decir que muchas de las tecnologías que se muestran en ellas no son cotidianas hoy día, debido a que en el campo de la tecnología todavía estábamos muy atrasados respecto a lo que muestra la película.

Uno de esos ejemplos es el holograma  que utiliza el robot amoroso para proyectar a las mujeres así como los hologramas mediante los cuales se proyecta a doctor. También podemos destacar las proyecciones de entre otros personajes pinocho, incluso la selección de palabras realizadas por este robot amoroso.

Otro ejemplo de cómo la tecnología está más avanzada en esta película que en la vida real es el avión que aparece y que incluso se puede sumergir en el agua y obedecer la voz, como cuando le dicen que desean ir a Manhattan. Tras la muerte de la “madre” de David resulta poco creíble que tras 2000 años muertos reviva por unas horas, hoy día se están intentado realizar estas técnicas, pero debido a su alto coste no está muy extendido en nuestra sociedad, esta práctica es conocida como proceso de criopreservar.

Tampoco no son actuales los aliens, así como los robots que duran durante podemos decir que toda la vida. Estos aliens tienen ciertas características y rasgos físicos que les hacen semejantes a los humanos.

Por último creemos que debemos nombrar a Teddy, ya que se trata de un elemento importante en la película, éste podemos decir que es como el angel de David, ya que le dice lo que está bien y lo que está mal. Además posee sentimientos.

Por otra parte, y hablando sobre anacronismos, en esta película se ve un desarrollo prácticamente absoluto de la robótica y la IA; esto contrasta con las calles a modo de suburbios y ferias, lo cual no es un anacronismo, pues se trata de zonas donde los “meca” viven casi en la clandestinidad debido a la hostilidad que presentan los humanos, los “orga”. Quizás, en las casas sí que hay cierto anacronismo, pues se trata de casas con diseño moderno, pero no muy distinto de lo que vemos hoy en día.

                Los coches son modernos y con cierto aire futurista, pero tampoco son excesivamente desarrollados en cuanto a la tecnología. También se percibe cierto contraste en los policías, con equipamiento muy básico, frente a unos vehículos de transporte realmente avanzados. También es destacable la ropa que utiliza la gente, muy común hoy en día, lo que puede llegar a sugerir que es un futuro no muy lejano (salvo por el desarrollo tecnológico en otros aspectos), lo cual hace que se cree una cierta contradicción, o que, simplemente, no ha cambiado en exceso la moda                                                        

La principal cuestión ética que plantea el filme respecto a la Inteligencia Artificial es la creación de robots con forma y mentalidad de niños. Físicamente es posible pero qué sentido tiene crear una máquina pequeña, que no crezca mientras tú si envejeces, Además se añade la dificultad que entraña captar la inocencia y pureza de la infancia en un conjunto de chips, que no evolucione y se mantenga ese difícil nivel de razonamiento y lógica que se posee en la infancia. No está claro cuáles son las características exactas que se posee a esas edades por lo que transmitir esto a un ser mecánico entrañaría una gran complejidad.

Por otra parte, si los seres artificiales llegasen a esa compresión introspectiva que tienen en el filme, alcanzando conciencia individual y grupal, sería difícil seguir controlándolos tan fácilmente sin tenerles en cuenta. Incluso llegaríamos a confundir a las dos razas como sucede con el protagonista, que alcanza un nivel de emociones casi similar al que poseemos los humanos.

Es curioso observar como al convertir a los robots en seres capaces de amar y odiar, de soñar, en definitiva de compartir nuestros anhelos; los transformamos en seres infelices al igual que nosotros cuya única opción ante la vida incompleta es el suicidio voluntario como el que realiza el personaje de Haley Joel Osment.

Por último, la película muestra una sociedad fría, que vive con miedo, aislada por temor al sufrimiento emocional. Nos hemos vuelto tan fríos que los robots llegan a ser más humanos que nosotros mismos.