miércoles, 9 de marzo de 2011

QUINTA PELÍCULA: GHOST IN THE SHELL.


Año: 1995
Duración: 85 min.
Director: Mamoru Oshii
Guión: Kazunori Itô
Escritores del cómic: Kazunori Itô, Masamune Shirow.
Reparto: Animación 
Trailer: [enlace] 



Ambientada en el siglo XXI, Ghost in the Shell se presenta en una primera lectura como un thriller futurista de espionaje, al narrar las misiones de Motoko Kusanagi, la Mayor a cargo de las operaciones encubiertas de la Sección Policial de Seguridad pública 9 o simplemente «Sección 9», especializada en crímenes tecnológicos. La misma Kusanagi es un cyborg, un cerebro humano en un cuerpo artificial, lo que le permite ser capaz de realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas por su labor.

Si bien su ambiente puede asemejarse a Blade Runner es innegable que Ghost in the Shell se aleja demasiado de toda idea sentimental y nos introduce a ese mundo de carácter virtual que pone en peligro no solo nuestra identidad como simples humanos, sino como absolutos individuos.

Es una pelicula en formato animación, con lo cual tiene mayor posibilidad de contener elementos de inteligencia artificial y, en efecto, casi todos sus elementos no se podrían realizar con la tecnología actual.

Podríamos decir, en el apartado de posibles, la bola de seguimiento como identificadora de objetos y personas, o el dispositivo GPS para guiar las balas.


Entre los elementos que no podríamos crear y nos quedan muy lejos, podríamos empezar la lista con los implantes cibernéticos o prótesis para perfeccionar a las personas, así como el poder cambiar los recuerdos de las personas.

Tras el visionado de esta película podemos observar que muchas de las tecnologías que se muestran en ellas no son muy comunes hoy en día.

Entre esas tecnologías podemos citar los recuerdos que tienen los personajes, ya que se pueden alterar, por lo que la inteligencia se ve aumentada, se pueden crear recuerdos en esos personajes que no se corresponden con ellos.


También podemos ver como los personajes se conectan a la red a través de cables, que se enchufan en sus cuellos, estas tecnologías no son comunes hoy, la información además va directamente a su cerebro.
Otro ejemplo son los trajes de invisibilidad, hoy día se están haciendo diferentes intentos pero no son tan eficaces como los que podemos ver en la película. [Traje de invisibilidad]

Sobre el ambiente en el que se basa la trama de la película, podríamos decir que es centrado a la existencia del ser humano en su total naturalidad, es decir, el sentirse o no identificado totalmente debido a la cantidad de creaciones como las prótesis, los implantes o las variaciones de la memoria, ¿seguirías siendo tu mismo? ¿Hasta qué punto nos dejaríamos cambiar "cibernéticamente" sin pensar que tu cuerpo ya no es todo tuyo?

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